Patrones

Musée de la batellerie – les Ex-Votos

No es posible imaginar lo que fué la historia de Auvillar, de sus estructuras económicas en el pasado, de su organización social, sin mencionar la importancia de la Garonne. Este río fué providencial para viajar y favorecer los negocios. La ubicación de Auvillar facilitó a su población los intercambios con varias regiones des de Aquitaine hacía Languedoc. Favoreció el desarrollo del conocimiento, del comercio y del tránsito de los numerosos productos elaborados en las cuencas de todos los afluentes del rio.

Así se constituyó, a través de los siglos, una amplia organización comercial que creó un sistema de impuestos, beneficios, privilegios y peajes.

Por estas razones, Auvillar fué desde el siglo XII hasta el siglo XVII la oficina central de recogida de los impuestos y peajes de la « Vicomté de Lomagne ». En un recorrido de 300m, los barqueros debían pararse tres veces en diversos despachos para pagar la autorización de navegar exigida por los tres soberanos ribereños. El 31 de enero 1686, el rey Louis XIV acabó con esas trabas comprando la « Vicomté d’Auvillar, con todos sus derechos cañones a Jean-Gabriel René, Marqués de Fouquet, maestro de campo ». Durante la Revolución un decreto del 15 de marzo 1790 suprimo los peajes de la Garonne y de todos los ríos franceses.

Por supuesto, tal actividad fluvial favoreció la creación de muchos oficios: pescadores, amos de barcos, marineros, carpinteros, calafates, fabricantes de cuerdas, toneleros, posaderos etc. Esta población laborintera, instalada sobre o al lado del río fue llamada « Riberencs » o gentes del río.

En 1789, se cuentaba 49 familias de marineros y varios comerciantes y operadores comerciales de lozas, como los Ducros, mercader de « ollas de barro » y Landauer, primero fabricante de loza instalado en el puerto.

El tráfico de mercancías se hacía con barcos de fundo plano, de varias dimensiones. Las mayores podían trasportar un cargo de 20 toneladas (ver a la maqueta de la carpintería de una « Miolle »). Los « Ramoneurs » (Deshollinadores) transportaban hasta 15 toneladas, los « Miolles » 20 toneladas, lo que era el el máximo hasta Auvillar, antes de la confluencia del Tarn y de la Garonne. Los « Gabarots », los más corrientes, cargaban cerca de 10 toneladas, fletados por los amos de barcos y utilizados en convoy de cuatro barcos, encabezados por un « conductor » marinero particularmente experimentado.

La navegación era río abajo para descender hasta Bordeaux. El ascenso se hacía tirando los barcos por hombres con arnés, en los caminos de sirga juntos a la Garonne, particularmente difíciles. Unos tiempos después, la tira se hizo con bueyes adiestrados.

En Auvillar y el Mas d’Agennais, ferias a fechas fijadas eran previstas para contratar equipos de hombres que tiraban las cuerdas de los barcos. Esos estaban de los mas pobres.

Marineros y amos de barcos conscientes de su fuerza y de las cualidades físicas necesarias a su profesión despreciaban a los terrícolas. Tenían un lema: « Humilde sobre la tierra, señor sobre el agua soy ».

El 7 de octubre 1666, Louis XIV firma « el edicto de construcción del canal de los mares océano y mediterránea ». Entonces, Colbert (ministro del rey) hizo acondicionar todos los cursos de agua navegables llamados « las carreteras que andan ». Desde esta decisión, el tráfico de mercancías se multiplicó. Cuales eran esas mercancías?

Antes, los romanos utilizaron el río para trasportar aceite, mármol de los Pirineos,  vino de Gaillac-de-Fronton-Villauric en ánforas fabricadas a Montrans, en el viñedo.

Más tarde, después otros editas de Colbert, fueron transportados en grandes cuantidades:

El « pastel » (colorante azul), la « garance » (colorante rojo), el cáñamo, el lino, el sal, el trigo, las ciruelas, las harinas, el alcohol de Armagnac, los productos manufacturados (comó la loza de Auvillar)… 

En 1841, el tonelaje pasando por Auvillar alcanzaba 150 000 toneladas por año: 100 000 a la bajada, 50 000 a la subida. Los barcos llevaban 20 toneladas al máximo, lo que era igual a 15 caros cada uno tirado por tres caballos. En Agen, se cuentaban cerca de 3 000 barcos hacía Bordeaux y 2 300 hacía Toulouse y Albi.

Las orillas inestables y sumergibles de la Garonne, las frecuentes crecidas prohibían toda construcción de molinos sólidos. Un dicho popular aseguraba: « Quand pleou à Sainte Agatha neu cops Garonna escalata» lo que significa: cuando llueve a santa Ágata (el 5 de febrero), la Garonne sale nueve veces de su lecho. Así se necesitaba usar molinos flotantes, llamados « moulins à nef », incluyendo dos barcos acoplados, con rueda con paletas. Entre los dos, funcionaba un sistema de harinera, como le enseña la maqueta esposada. Esos molinos molestaban al  tráfico fluvial, causando conflictos, juicios, violencias, peleas hasta su prohibición cerca de 1840 y la retirada de todos los molinos flotantes de la Garonne.

Por mismas razones, debidas a la inestabilidad del río, fué imposible de construir puentes hasta 1840. Esta fecha es la de la primera revolución industrial que dio la capacidad de construir puentes suspendidos, llamados « puentes de hilos de hierro ». Antes, para cruzar la Garonne, se habían establecidos números transbordadores como el de Malause (ver a nuestra maqueta) que paró su actividad en 1959. En Tarn y Garonne, 8 transbordadores fueron usados: Saint Pierre de Mauvers (Grisolles), Mas Grenier, Corde-Tolosannes, Saint-Nicolas, Malause, Baynes (Espalais), Mondou (Saint Loup), Pascalet (Donzac); constituaban los únicos medios para cruzar el río.

En la iglesia del puerto, consagrada a Sainte Catherine d’Alexandrie, patrona de los marineros, había unos ex-votos. Por ejemplo, esta preciosa fragata del siglo XVIII que tenemos acqui en vitrina porque es muy frágil. Este barco fue llevado por un marinero, se supone después de una larga travesía en el mar.

Numerosos visitantes preguntan quién era esta Sainte Catherine d’Alexandrie, que se puede apreciar en este bella pintura. Era una virgen martiria, nacida en Alexandria (Egipto) que convirtió al cristianismo la emperatriz Fausta y varios filósofos. Catherine fué martirizada durante el reino del imperador Maximino, hacía el año 307. Murió decapitada. Su leyenda se extendió en occidente por los relatos de los cruzados. Es la patrona de los filósofos, de los estudiantes y de las chicas. Esta pintura de un autor anónimo del siglo XVIII proviene de la iglesia del puerto. Mostra todos los símbolos de la virgen.

Al final del siglo XIX, durante la revolución industrial, se construieron el canal al lado de la Garonne (en 1856) y el tren entre Bordeaux y Toulouse (en 1855). Así se acabó el trasporte fluvial.

Hoy, en el puerto de Auvillar, soló se quedan los recuerdos, la quietud y el encanto de las orillas de la Garonne.

Hay que recordarse:

François Mansart nacido en 1598, muerto en 1666.

Jules Hardouin Mansart, su sobrino nieto, nacido en 1646, muerto en 1708.

Fechas de los Reyes de Francia con quien trabajaron mucho:

Louis XIII (1601-1643) quien reinó de 1610 a 1643.

Louis XIV (1638-1715) quien reinó de 1643 a 1715, incluyendo el periodo de regencia por su madre.

El techo « à la Mansart » es una buhardilla apuntada, creada por Pierre Lescot en el Louvre y puesto de moda por François Mansart. Permit el us de las buhardillas comó vivienda.

A Versailles, las grandes caballerizas es la construcción más representativa de este tipo.

Tableau de Sainte-Catherine dans la Tour de l’Horloge
Chrisme Chapelle Ste-Catherine au Port
Ex-voto
Peinture murale
maquette d’un moulin à nef
Maquette de gabarre au musée de la batellerie.
Maquette d’un bac